Últimamente se viene aceptando que nuestra economía ha estado demasiado bancarizada: bien, parece que estamos en vías de solución ya que los bancos no dan créditos y las fundaciones han de recurrir a la imaginación para intentar sobrevivir. Un directivo de una fundación con más de 500 empleados lo resumía así la semana pasada en una conferencia; “a los bancos no les interesan las deudas pendientes de cobrar de las administraciones. Les interesa nuestro patrimonio como aval de los créditos, aunque sea patrimonio protegido”.

Mientras que las donaciones o los socios pueden ser una buena estrategia de financiación, para otro tipo de organizaciones y fundaciones la filantropía les cae lejos: por su propia actividad, muy vinculadas a la actividad económica y a la prestación de servicios en el mercado, para las que se denominan empresas sociales sus instrumentos financieros deberían ser un mix entre los de las empresas y los de las fundaciones.

¿Cuáles son las herramientas financieras de las fundaciones? Desde las donaciones y las subvenciones al capital riesgo social, este panorama:

Una de las alternativas de financiación para este tipo de organizaciones con necesidades financieras bien para invertir en mantenimiento o para invertir en crecimiento, es la emisión de bonos por parte de estas organizaciones.

Este modelo de financiación, se ha utilizado ya con éxito:

1. En el caso la cooperativa social L’Olivera, con una emisión de 400.000€ a 2 años, que se cubrió en 2 semanas, gestionado por Coop 57.
2. La Fundación Desenvolupament Comunitari, con una emisión de 150.000 €, también gestionado por Coop57.
3. La Fundación Casal Amic de Tarragona, también hizo en su momento un emisión de bonos.

La emisión de bonos tiene un  potencial inversamente proporcional a la confianza, y simpatía, que despierta el sector financiero y a la capacidad de las organizaciones y fundaciones de comunicar y gestionar bien su proyecto y su impacto.

Para poner un ejemplo, si 500€ de mis ahorros a plazo en un banco me van a rentar al 1,75%, que impone como máximo el Banco de España, es decir, 8€ brutos al año, ¿por que no comprar una obligación por valor de 500€ de de la una fundación e incluso donar el interés?

Este es el modelo que ha implantado en Gran Bretaña Mencap, con una emisión de 10M de libras a 4 años con un interés del 4%, a 200 libras, con opción a que interés y capital se conviertan en donativo.

Por tanto, no es sólo una idea loca que algunos identifican erróneamente con las preferentes de Bankia o los bonos de Ruiz Mateos: se supone que estas fundaciones o cooperativas tienen capacidad de generar confianza.

Ahora bien la emisión de bonos por una fundación requiere un conjunto de condiciones clave:

1. Tener una buena marca
2. Tener un buen proyecto y plan de negocio
3. Ser reconocida como organización bien gestionada y fiable
4. Disponer de una importante base de datos de amigos, seguidores, donantes, entre los que “colocar” los bonos.
5. Ser valientes o, simplemente, necesitar el capital.

Si este modelo se generalizará se podría hablar de un mercado secundario de participaciones y bonos de organizaciones no lucrativas.